viernes, 25 de abril de 2008
Informaciones
viernes, 18 de abril de 2008
2do Aniversario de la Pascua del Padre Israel de la Fuente Soto C.PP.S. (1942-2006)
El Padre Israel nació en San Gregorio el 5 de Julio de 1942 y se incorporó al Vicariato Chileno, en Cartaghena, Ohio, Estados Unidos, el 15 de Agosto de 1967, mientras realizaba su periodo de Formación Especial en Burkettsville. Fue ordenado sacerdote el 30 de Diciembre de 1970. Su ministerio de treinta y seis años lo realizó en diversos lugares, como Vicario de la Parroquia San Sebastián, desde 1971 a Mayo de 1974; párroco de la Parroquia Sagrada Familia de Río Negro entre Mayo de 1974 a Abril de 1979; Vicario de la Parroquia San José de Garín en 1980; en 1981 fue nombrado Vicario de la Parroquia Santo Domingo de Guzmán, realizando después un sabático en East Palo Alto, California, Estados Unidos, y luego regresando a Santo Domingo, para retomar sus actividades parroquiales, en donde permaneció hasta 1989.
En 1988 fue desigando Director de Formación y en 1990 fue enviado como Formador a la Misión en Guatemala, en donde sirvió hasta 1994. A inicios de 1994 regresó a Chile, en donde fue operado de cinco bypass al corazón, luego, en Marzo del mismo año asumió como Párroco de la parroquia Preciosa Sangre, Valdivia, cargo que ocupó hasta Diciembre de 2000. Entre Julio de 2000 a Enero de 2001, por motivos de salud, fue enviado a un periodo de descanso y observación médica a la enfermería de la Congregación, en Carthagena, Ohio. Entre Marzo de 2001 a Diciembre de 2004 fue Párroco de la Parroquia San Sebastián de Purranque y entre Marzo de 2004 hasta el día de su fallecimiento, fue Vicario de la Parroquia Preciosa Sangre, en Valdivia. También sirvió en la Congregación como Vice-Director del Vicariato desde 1994 a Marzo del 2000 y como tercer consejero entre Marzo del 2000 a Enero del 2003.
Padre eterno, te damos las gracias por la presencia de tu hijo Israel de la fuente, quien marco mucho nuestras vidas con su ejemplo de vivir como tu quieres, y de hacer su dolor un sacrificio por ti.
María, madre amorosa llena de gracia, ruga por el descanzo eterno del alma del Padre Israel y haz, por tu intersecion, a nosotros humildes servidores. Amén.
miércoles, 9 de abril de 2008
Señor Jesús,
gracias por que te fijaste en mí
y me haz llamado para ser tu servidor
en la liturgia de la Iglesia.
Quiero ser tu amigo,
y entregarme siempre
con alegría y responsabilidad.
Quiero alabarte con mi entrega generosa y fiel.
Enséñame, Señor, a amarte cada día
y a dar testimonio de tu amor.
Ayúdame a ser un buen estudiante,
a ser servicial en la Iglesia,
con mi familiay en todo lugar.
Virgen María,
haz que sea un buen Acólito;
humilde, auténtico y puntual.
Enséñame a rezar
y a parecerme a tu hijo Jesús.
Amén
Los diez mandamientos del Acólito
1.- Es puntual en todos los actos: reuniones y celebraciones litúrgicas.
2.- Se presenta siempre aseado, tanto en la propia persona como en el vestido y en el calzado. Un acólito se lava las manos antes de la celebración, no se presenta al altar despeinado ni sucio.
3.- Es amable y cortés con todos.
4.- Guarda orden riguroso respecto a los objetos del culto.
5.- Observa silencio en el templo. Evita risas y bromas en lugares y momentos de silencio.
6.- Mantiene limpia su alba y la guarda ordenadamente.
7.- No descuida la oración diaria, la Misa Dominical, la Comunión frecuente y el sacramento de la Reconciliación.
8.- Hace bien su trabajo, con atención, concentración y devoción: no curiosea en el templo ni mira hacia los lados; es prudente y cuidadoso con los utensilios; no hace ruido innecesario con vinajeras u otros objetos y está siempre atento a lo que necesita el sacerdote que preside la Eucaristía.
9.- Estudia y conoce la liturgia de la iglesia: sus signos, ritos y significado. Y así se da cuenta de dónde y cuándo lo necesitan.
10.- Es humilde y sobrio y evita toda forma de ostentación.
martes, 8 de abril de 2008
San Gaspar Del Búfalo
lunes, 7 de abril de 2008
Nuestra Señora de la Preciosa Sangre
domingo, 6 de abril de 2008
"San Tarsicio"
sábado, 5 de abril de 2008
"El Acólito"
están también, de un modo especial, los grandes días de fiesta: la Semana Santa y la Pascua, la Navidad, la fiesta mayor... En esos días, más que nunca, el acólito debe procurar con todo su esfuerzo y sus capacidades que las celebraciones tengan la solemnidad que les corresponde, y todo esté mejor preparado que nunca.Ser acólito no es una cosa cualquiera. Porque con nuestra actuación, servimos y ayudamos a toda la comunidad de los cristianos. Como también la ayudan los que realizan otras tareas o ministerios: los lectores, los responsables de los cantos, etc. Y lo hacemos muy cerca de Jesús, muy cerca de la Palabra y de la Eucaristía que él nos dejó. Y así aprendemos, día tras día, a ser más amigos de él, más cristianos.
Ser acólito no es una cosa cualquiera. ¡Ser acólito es algo muy importante!Por ello, vale la pena que te prepares bien, que lo hagas lo mejor de que seas capaz, que quieras ser un buen modelo para todos los que te vean, que ames cada día más a Jesús y cada día más a toda la gente que tienes a tu alrededor.
Para ser un buen acólito...
- Es importante que conozcas bien lo que es la misa y el sentido que tiene, así como también los demás sacramentos y celebraciones cristianas. Escucha atentamente todo lo que el sacerdote y los demás responsables te expliquen.
- Y es importante, también, que conozcas y sepas todo lo que tienes que hacer en la misa y cuándo tienes que hacerlo. Si algo no lo has entendido bien, no dudes en preguntarlo.
- Cuando estés en el altar, permanece siempre muy atento. Piensa que estás ante Jesús, y piensa también que estás delante de la gente. Si no estás atento, no harás bien lo que tienes que hacer, y encima distraerás a los demás.
- Sé buen compañero de los demás acólitos, y haz lo que te digan tanto el sacerdote como los demás responsables de la iglesia, para que haya buen clima entre todos y todo funcione correctamente.
- Sé siempre puntual, tanto para llegar a la hora convenida antes de la misa o de las demás celebraciones, como en los días en que debáis reuniros para ensayar o para cualquier otra actividad.
- Recuerda que la gente sabe que eres acólito y que ayudas en la celebración de la misa. Lo que significa que deberías ser un poco como un modelo para todos: sé siempre, en la calle, en casa, en la escuela, una chico o una chica servicial, alegre, con ganas de ayudar a todos del mismo modo que ayudas al sacerdote en la misa.
- En definitiva, procura ser un buen cristiano, amando a Jesús y amando a los demás como él nos enseñó.